lunes, 13 de junio de 2011

SI LLAMAS A LA PUERTA

El tipo que vive en esa casa se llama Aldo, lo sé, aunque nunca he hablado con él. Es un hombre alto y corpulento tiene los ojos negros como el carbón, el pelo sucio y el aspecto desaliñado. Se deja ver poco por el barrio y solo le acompaña su sombra profunda. Según dicen, los gatos nunca se detienen frente a su casa y que si llamas a su puerta más vale que tengas una buena razón para hacerlo.


2 comentarios:

  1. Yo no llamo, no. Me da miedo.
    Mejor me voy a otra casa, a otra ciudad, a otro blog, seguro. Esto me da mucho, mucho miedo.
    Me cago.

    Juan Carlos N

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  2. Muy bien logrado el color, apenas lo necesario

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